Aviso: El presente artículo puede contener spoilers
«Sé que libras únicamente las batallas que merecen ser libradas«
Ya está. Seis meses después de aquél primer número en el que Steve Rogers desembarcaba en Utopía para reclamar la custodia de Hope ha llegado a nuestras librerías el final de Los Vengadores vs. la Patrulla-X. No sólo eso, sino que se pone fin a casi diez años de tramas derivadas del arranque de locura que sufrió la Bruja Escarlata y que llevó a la disolución de Los Héroes más Poderosos de la Tierra en Vengadores Desunidos (2004) y a la práctica extinción de la raza mutante en Dinastía de M (2005). La historia tuvo como punto de partida a un único personaje, pero fueron dos sagas diferentes las que vieron cómo se producía la ruptura de los dos «mundos» marvelitas más potentes, más adelante las tensiones y las desuniones generadas por estos hechos dieron lugar a las crisis especulares de Civil War y Cisma, que nunca terminaron por solucionarse completamente. Hacía falta un acontecimiento único, algo lo sufucientemente grande como para convertirse en un punto de inflexión que cambiase el rumbo editorial de la Casa de las Ideas.
Ese algo ha sido esta guerra superheroica. Al principio no fuimos pocos los que pensamos: «¿Otra pelea entre superhéores? ¡Si Civil War fue hace nada!» y a muchos más se les ocurrió pensar que el retorno, una vez más, del Fénix no tenía nada de novedoso… ¡Qué poco conocíamos por aquel entonces a Jason Aaron y a sus colegas! El escritor de Alabama ha demostrado ser capaz de crear una gran variedad de tramas distintas, de mezclar la acción, el humor y el drama, de ponernos los pelos de punta y los dientes largos… y, además, ha sabido liderar a un equipo de guionistas ilustres (Brian Michael Bendis, Ed Brubaker, Jonathan Hickman y Matt Fraction) hacia un gran final inesperado y brillante.
«Te consideras juez y jurado de la raza humana… Me avergüenzo de ti«
Ocho páginas tarda el Round 11 en convertirse en una batalla apocalíptica por el destino de la Tierra. Esto debe hacernos pensar la cantidad de cosas que querían meter los guionistas en estas últimas entregas y que no habrían cabido de otra forma. Y, sí, esta vez se nos ofrece la pelea al completo. Y también, es una lucha espectacular en la que cada héroe tiene su papel en la que las imágenes sugerentes y las nostálgicas e icónicas se suceden a toda velocidad. Ahora bien, un personaje destaca por encima del resto y ése es el perenne profesor Charles Xavier; quien, como alfa y omega de SU equipo, no podía no estar presente en el final de la Patrulla-X (al menos como la conocíamos) tal y cómo lo estuvo en sus inicios, cuando aún se sentaba en una silla de ruedas y Bobby era un joven recubierto de nieve en polvo.
[SPOILER]De hecho, si algo se le puede criticar a este número final es la salida que se le da al psíquico más poderoso de la Tierra. Se comprende que se quiera dar la sensación de cambio de tercio y que la manera escogida es tan buena como cualquier otra, pero cuando uno ha visto repetirse una escena tantas veces… Da igual lo mucho que juren desde la editorial que esta vez será la definitiva. Todos sabemos que por definitiva en Marvel entienden a cualquier período de, como mucho, una década.[FIN DEL SPOILER]
Pero olvidémonos de una pequeña mota en un guión casi perfecto y centrémonos en el futuro que se abre ahora para nuestros superhéroes favoritos. El mayor reto ante este nuevo lienzo (nunca en blanco porque Marvel no resetea su universo cuando se cansa de él) va a consistir en no repetir esquemas para que el sueño / pesadilla de los Cinco del Fénix no caiga en el olvido y no quede en poco más que un bonito intento. El camino parece pasar (como otras muchas veces, no nos engañemos) por aunar esfuerzos con la vertiente cinematográfica de la Casa de las Ideas sin por ello renunciar a producir y promover una serie de temáticas más adultas que complementen y expandan a las del celuloide. Crucemos los dedos, esto puede ser muy grande.
«¡Lo jura la Liga de Jugadores de Bolos Nazis!«
Acostumbrados como estábamos a los estilos artísticos de Bachalo, Bradshaw y Molina, el dibujo del primer capítulo de Lobezno y la Patrulla-X #10 tira un poco para atrás. Sin embargo, poco duran las dudas ante uno de los capítulos más divertidos que he leído bajo esta cabecera. Quienes no conozcáis a fondo los devenires de la historia mutante no habréis tenido el placer de que os presenten a Doop y, sin embargo, este ser con forma de patata verde y con los modales de un viejo de la misma tonalidad acaba de cumplir 12 años y Aaron no podía dejar que siguiera vagando por el limbo de los olvidados desde la cancelación del primer volumen de X-Force (cómic que le vio nacer en su número 116) Lo dije alguna vez cuando comenzó Regénesis y lo mantengo ahora: en Utopía se quedaron los poderosos, pero a Lobezno lo siguieron los carismáticos. El capítulo que cede su portada al número de este mes está plagado de bromas políticamente incorrectas, de referencias que van desde la obviedad suprema hasta lo más absurdamente rebuscado (a mi me han ganado con una en particular). ¿Y por qué el dibujo es diferente? Pues porque Aaron no podía hablar de Doop sin recurrir a uno de sus dos creadores: el dibujante Michael Allred (el otro padre no es otro que Peter Milligan [Liga de la Justicia Oscura, X-Statix]).
Y a continuación, sin vaselina ni un breve descanso, Panini coloca un número protagonizado por el bueno de Nydo que nos deja el camino preparado para una segunda temporada con una pinta deliciosa. No quiero desvelar nada de estas páginas y sólo diré que desde los homenajes al número 1 de los X-Men de primera página y hasta el intenso final este cómic me ha provocado sensaciones tan dispares como la adoración eterna hacia Jason Aaron y un profundo odio por su persona y su absoluta genialidad. Porque ya lo dijo en el número 4 de la colección: «Éste es el corazón a por el que debemos ir. La única cuestión es a cuál apuñalaremos primero«.
«Al fin y al cabo, una Reina de Cenizas sigue siendo una reina«
Kieron Gillen nos ofrece tres capítulos en el tomo de este mes de La Imposible Patrulla-X que abarcan un período de tiempo bastante amplio. El primero retrocede hasta los Rounds 9 y 10 (Los Vengadores vs. La Patrulla-X #5) para dejarnos ver qué fue de Coloso y Magik tras su desigual y épica pelea contra Spiderman y qué es lo que pasa por la mente de los receptáculos de un ente divino cuando el mundo a su alrededor comienza a arder. Se encarga de dibujar esta parte un correctísimo Ron Garney, un habitual de Hulk y Silver Surfer.
El segundo capítulo, dibujado por un fabuloso Dale Eaglesham (Punisher, Alpha Flight), viaja hasta el momento cumbre de la confrontación contra el Fénix Oscuro. No hay mucho texto en esta segunda entrega y casi es mejor, así podemos entregarnos por completo a unas imágenes cargadas de fuerza e intención. El bajonazo, por desgracia, llega con el vigésimo (y último) capítulo de la colección. Dividido en tres historias: se nos muestra el estado actual de Peligro y Unidad y Coloso y Magik (muy sugerentes, la verdad) a la par que se nos vuelve a plantar bajo las narices un personaje del que (en mi humilde opinión) Gillen no ha tenido el valor suficiente como para prescindir. Si uno arranca las 4-5 últimas páginas del tebeo se quedará con un producto de lo más apetitoso. Con ellas… Tenemos caviar de aperitivo y leche agria para brindar.
«Eres el superhéroe más aburrido del planeta Tierra«
Y para cerrar, ¿qué mejor que la sexta entrega de VvX: Vs? Con un tomo tan cargadito de batallas como lo es el de este mes cualquiera diría que no queda nada que contar en la serie satélite dedicada al combate. ¡ERROR! Gillen nos da a probar del poder de la Magia del Caos en una interesante pelea que únicamente fue mencionada en la serie principal y luego le cede el testigo a… ¡ocho equipos de guionistas y dibujantes! ¿Que para qué tanta gente? Muy fácil: para desquitarse por no haber estado en el equipo principal del evento con una serie de peleas reales y/o imaginarias de una página o unas pocas de duración y que nos muestran locuras como la divertidísima Abuso Verbal o la «picante» broma de Jeph Loeb (El Largo Halloween).
Pero eso no es todo. Panini se ha marcado un detalle con los seguidores españoles y ha introducido en este sexto número el extra americano (que difícilmente habría llegado aquí de otra forma) que enfrenta a los bebés mutantes contra sus equivalentes Vengadores. Una divertida broma para cerrar la colección que marca el final de la Marvel de la última década y el comienzo de Marvel Now!
Eso es todo. La Revolución Marvel ya está aquí. Habrá que estar preparados.
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